Como ya habréis leído el barefoot o podología equina, no es un recorte (quien lo enfoca desde este punto de vista fracasa) sino es un método holístico que tiene como base la naturalización del ambiente en el que vive el caballo tomando como modelo, los estudios científicos realizados sobre el caballo salvaje (principalmente los mustangs de la Great Basin ya que han demostrado ser unos ejemplares extremadamente saludables), por ello, los conocimientos que debe albergar el profesional destinado a ello, son muy extensos.
El servicio de cuidado natural del caballo necesita para su correcto funcionamiento;
1.- Regularidad (cada 4-6 semanas principalmente)
2.- Confianza, honestidad, implicación y cooperación completa por parte del propietario.
El servicio de cuidado natural del caballo implica:
1.- Revisar el estado físico y mental del caballo (dientes, condición corporal, estado anímico, patologías del aparato musculo-esquelético, otro tipo de afecciones...)
2.- Revisar el manejo del caballo; nutrición, movimiento, instalaciones, montura, embocadura... (el caballo es un ser vivo que sufre cambios de manera constante debido a un proceso llamado aclimatación. Es por ello, que lo que se está realizando hoy quizá necesita modificarse mañana, si queremos tener buenos resultados a largo plazo).
3.- Revisar el estado de los pies del caballo y llevar a cabo su mantenimiento
4.- Informar y educar al propietario sobre el cuidado natural del caballo
Todo ello se hace desde el profundo respeto al caballo, a su naturaleza y a sus necesidades, por ello, será tratado siempre usando las bases de doma natural.
Como podéis apreciar, los servicios aplicados tienen un enfoque holístico y dinámico, destinado principalmente a prevenir la aparición de patologías (ya sean podales o no) y aplicar un tratamiento destinado a encontrar y eliminar la causa principal de un problema una vez éste ya se ha desarrollado y no simplemente aplicar un tratamiento sintomático que con el tiempo termina siempre conduciendo a una situación fatal para el caballo (teniendo en cuenta, siempre que todo tiene su momento).
Entonces, habrá quedado claro, que el cliente, en esta empresa, es el caballo, y que su propietario es el vehículo a través del cual se obtendrá información valiosa sobre el estado y el progreso del caballo, y se aplicaran los cambios necesarios para alcanzar nuestro objetivo; la máxima salud y felicidad posible para el caballo.
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En esta imagen podemos ver el pie de un caballo que sigue el tratamiento holístico barefoot.
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